Capitán D. Santiago Cortés González
Orden 9 de noviembre de 1939
S.E. el Generalísimo de los Ejércitos Nacionales como resultado del juicio contradictorio al efecto y de acuerdo con lo informado por la Junta Superior del Ejercito, se ha dignado a conceder la Cruz de San Fernando al Capitán de la Guardia Civil don Santiago Cortés González, que su actuación sublime al frente de las fuerzas defensoras del Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza (Jaén) consumó una hazaña emuladora de las más destacadas en la historia del mundo.
Burgos 9 de noviembre de 1937. Segundo Año Triunfal, El General Secretario , Germán Gil Yuste
"Mediando el mes de agosto de 1936, ante las persecuciones de que eran objeto por parte de los elementos marxistas de la provincia de Jaén, refugiándose en el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza (Andujar) unas 1300 personas de las cuales entre 230 ó 240 eran hombres en su mayoría Guardias Civiles y el resto paisanos afiliados o simpatizantes de Falange Española, con un Jefe del citado Instituto y varios oficiales entre ellos el Capitán de la Guardia Civil don Santiago Cortés González el cual de los primeros momentos hubo de sostener con aquel constante lucha. oponiéndose a la rendición que dicho Jefe estaba decidido. hasta que habiendo conseguido pactarla en ausencia del Capitán Cortés, hubo este de evitarla violentamente, cuando había ya empezado la evacuación del Santuario y se hallaban dentro de la posición Guardias de Asalto al servicio del marxismo y milicianos rojos, algunos de los cuales se logró detener, haciéndolo así mismo el Capitán Cortés del Jefe traidor y tomando el mando de las fuerzas sitiadas.
A partir de entonces , con aquel puñado de hombres hubieron de resistirse los continuos ataques de un enemigo en numero extraordinariamente mayor, les hizo objeto utilizando toda clase de armas y elementos: Aviación, Artillería, Armas automáticas y carros de combate eran utilizados diariamente con el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza , apoyado todo esto con grandes núcleos de infantería, no obstante lo cual eran frustrados cuantos intentos de asalto a aquel se producían, a pesar de las bajas que tales ataques ocasionaban a los sitiados , la dificultad evidente de estos para ser auxiliados , por distar el frente nacional más próximo 40 kilómetros , el hacinamiento cada vez mayor, en que habían de vivir mujeres y niños por el derrumbamiento de edificios, la escasez de víveres, que algunos días llegó a ser carencia absoluta y la falta total de muchos elementos indispensables para la subsistencia, no obstante la labor heroica de nuestra aviación , que en lo posible procuraba proveer de ellos, no fueron bastante a quebrantar el ánimo del Capitán Cortés que día y noche sin sosiego ni desmayo a todo y todos atendía, dando sepultura a los muertos , racionando prudentemente los alimentos, visitando los puestos y alentando a combatientes y no combatientes, con su ejemplo, con su actividad , con su palabra y promesas de pronta ayuda.
En los ocho meses que el asedió duró . el Capitán Cortés , utilizando palomas que nuestros aviones le arrojaban, remitió diversos mensajes al General Jefe del Ejercito del Sur, concebidos en términos que delatan el temple de su espíritu heroico y cristiano: así aquellos de los últimos días del asedio , en que dice, como en el 17 de abril "la situación es gravísima, nos llevan causadas 15 bajas más, el personal femenino no cabe de pie dentro del Santuario ¡Viva España!" y en el 18 de "la situación se agrava cada día mas que pasa cabiéndome la satisfacción de que la fuerza sabrá seguir sacrificándose pensando en España . Abrigada la ilusión de que esto no puedo durar ¡Viva España honrada!" y en el ultimo correspondiente al 19 en el que comunica: "intentan nuevo asalto con gran fuego de artillería y morteros habiéndonos ocupado el enemigo las tres casas que hay fuera de la línea defensiva que tengo establecida. Nos han causado 17 bajas ¡Viva España! y ¡Viva Franco!".
El día 1 de mayo cuando no contaba el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza con más de treinta defensores en el estado físico que cabe suponer , logró el enemigo apoderare de el por haber resultado gravemente herido el Capitán Cortes, quien según información facilitada por evadidos del campo rojo, que figura en el expediente , aun decía a los asaltantes ¡sin mis heridas jamás se hubieran apoderado del Santuario!.
Fuente: BOE 16 de noviembre de 1937 página 4386
Burgos 9 de noviembre de 1937. Segundo Año Triunfal, El General Secretario , Germán Gil Yuste
"Mediando el mes de agosto de 1936, ante las persecuciones de que eran objeto por parte de los elementos marxistas de la provincia de Jaén, refugiándose en el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza (Andujar) unas 1300 personas de las cuales entre 230 ó 240 eran hombres en su mayoría Guardias Civiles y el resto paisanos afiliados o simpatizantes de Falange Española, con un Jefe del citado Instituto y varios oficiales entre ellos el Capitán de la Guardia Civil don Santiago Cortés González el cual de los primeros momentos hubo de sostener con aquel constante lucha. oponiéndose a la rendición que dicho Jefe estaba decidido. hasta que habiendo conseguido pactarla en ausencia del Capitán Cortés, hubo este de evitarla violentamente, cuando había ya empezado la evacuación del Santuario y se hallaban dentro de la posición Guardias de Asalto al servicio del marxismo y milicianos rojos, algunos de los cuales se logró detener, haciéndolo así mismo el Capitán Cortés del Jefe traidor y tomando el mando de las fuerzas sitiadas.
A partir de entonces , con aquel puñado de hombres hubieron de resistirse los continuos ataques de un enemigo en numero extraordinariamente mayor, les hizo objeto utilizando toda clase de armas y elementos: Aviación, Artillería, Armas automáticas y carros de combate eran utilizados diariamente con el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza , apoyado todo esto con grandes núcleos de infantería, no obstante lo cual eran frustrados cuantos intentos de asalto a aquel se producían, a pesar de las bajas que tales ataques ocasionaban a los sitiados , la dificultad evidente de estos para ser auxiliados , por distar el frente nacional más próximo 40 kilómetros , el hacinamiento cada vez mayor, en que habían de vivir mujeres y niños por el derrumbamiento de edificios, la escasez de víveres, que algunos días llegó a ser carencia absoluta y la falta total de muchos elementos indispensables para la subsistencia, no obstante la labor heroica de nuestra aviación , que en lo posible procuraba proveer de ellos, no fueron bastante a quebrantar el ánimo del Capitán Cortés que día y noche sin sosiego ni desmayo a todo y todos atendía, dando sepultura a los muertos , racionando prudentemente los alimentos, visitando los puestos y alentando a combatientes y no combatientes, con su ejemplo, con su actividad , con su palabra y promesas de pronta ayuda.
En los ocho meses que el asedió duró . el Capitán Cortés , utilizando palomas que nuestros aviones le arrojaban, remitió diversos mensajes al General Jefe del Ejercito del Sur, concebidos en términos que delatan el temple de su espíritu heroico y cristiano: así aquellos de los últimos días del asedio , en que dice, como en el 17 de abril "la situación es gravísima, nos llevan causadas 15 bajas más, el personal femenino no cabe de pie dentro del Santuario ¡Viva España!" y en el 18 de "la situación se agrava cada día mas que pasa cabiéndome la satisfacción de que la fuerza sabrá seguir sacrificándose pensando en España . Abrigada la ilusión de que esto no puedo durar ¡Viva España honrada!" y en el ultimo correspondiente al 19 en el que comunica: "intentan nuevo asalto con gran fuego de artillería y morteros habiéndonos ocupado el enemigo las tres casas que hay fuera de la línea defensiva que tengo establecida. Nos han causado 17 bajas ¡Viva España! y ¡Viva Franco!".
El día 1 de mayo cuando no contaba el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza con más de treinta defensores en el estado físico que cabe suponer , logró el enemigo apoderare de el por haber resultado gravemente herido el Capitán Cortes, quien según información facilitada por evadidos del campo rojo, que figura en el expediente , aun decía a los asaltantes ¡sin mis heridas jamás se hubieran apoderado del Santuario!.
Fuente: BOE 16 de noviembre de 1937 página 4386